02 septiembre 2019
A fin de unir la música con la solidaridad entre países latinoamericanos, Carlos Ramirez Núñez, director de la Carrera de Música USIL, realizó el concierto «VibrAmérica: Perú y Venezuela latiendo a un mismo ritmo».
El encuentro musical realizado en el Gran Teatro Nacional generó emotivas reacciones. Ramirez tuvo la oportunidad de dirigir a la Orquesta Sinfónica Unida, conformada por 65 músicos peruanos y venezolanos que deleitaron al público con versiones sinfónicas de “Tico Tico” de Zequinha de Abreu, “La flor de la canela” de Chabuca Granda y el estreno de la obra “Santa Cruz de Pacairigua” de Evencio Castellanos.
Para nuestro director, el unir al Perú y Venezuela en un mismo escenario es la mejor manera de homenajear y dar a conocer las riquezas musicales de ambos países. “La música es universal y nos humaniza. Venezuela tiene un fuerte lazo musical con todo el continente cuenta con un prestigio académico y social, que sirve de inspiración para Latinoamérica”, comentó.
El evento organizado por Cantabile Producciones y respaldado por el Ministerio de Cultura logró obtener una recaudación favorable que fue destinada al programa liderado por la orden religiosa Jesuitas del Perú: “Encuentros con migrantes y refugiados más vulnerables del país”. Ello, con la finalidad de contribuir con sus obras de ayuda social.
“Considero que estamos perdiendo la capacidad de sensibilizarnos ante diversos temas y de apoyarnos unos a otros. A través del arte podemos generar hermandad, compartir nuestra pluriculturalidad y vincularnos como seres humanos donde las barreras geográficas ocupen un segundo lugar”, recalcó Carlos Ramirez.
Cabe destacar que esta misión, que se lleva a cabo en Tacna, Tumbes, Arequipa y Lima; brinda apoyo a los migrantes venezolanos jurídica, social y humanitariamente.
USIL felicita la noble labor de Carlos Ramirez, director de la Carrera de Música y promueve la formación de profesionales que con espíritu solidario.